“Me uno, oh Corazón de Jesús”

A tu amor ardiente… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu celo fervoroso… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tus reparaciones… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tus acciones de gracias… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tus oraciones inflamadas… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu silencio elocuente… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu humildad… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu obediencia… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu paz y mansedumbre… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu bondad inefable… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu caridad universal… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu profundo recogimiento… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu tierna solicitud por la conversión de los pecadores… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu íntima unión con tu Padre Celestial… Me uno, oh Corazón de Jesús

A tu intenciones y deseos… Me uno, oh Corazón de Jesús

Para San Arnoldo, fue natural pensar a menudo y hablar de Cristo refiriéndose a su Corazón Sagrado. Fue esta devoción la que lo guio, a través de su compromiso en el Apostolado de la oración, a ampliar sus horizontes apostólicos, más allá de las fronteras, al mundo entero y a comprometerse él mismo para realizar el lema: “Viva el Corazón de Jesús en los corazones de todas las personas”.

Hna Cecilia SSpS

Compartimos junto a la familia la misa por la alegría de Jesús resucitado, Aleluya! Que su resurrección conceda en nuestros corazones serenidad, alegría y esperanza.

Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.
Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.
Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.
Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).
Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Juan 20: 13-17

Jesús ha vencido la muerte, como Él debemos renovar nuestra esperanza, fé y el camino en el que Dios nos sostiene, no hay imposibles para el Padre. Y es la imagen viva de Jesús la que debemos seguir y tener presente cada día. Nuestro señor mismo nos dice que pongamos todas nuestras cargas en Él cuando sintamos que no podemos, el venció al mundo y estando en El también lograremos superar la dificultad. Aleluya, gloria se nuestro Señor Jesús!

Feliz Pascua comunidad del Colegio Del Salvador!

Todas las divisiones del turno mañana compartimos el momento de la última cena del Señor, con participación de alumnos y la guía de los prof. Paola y Alvaro y el padre Juan Marcos de Pastoral.

 

Compartimos algunas fotos del Vía Crucis Institucional del colegio animado por el Grupo Juvenil Misionero junto con sus asesores y por la participación de los distintos sectores del Colegio:
Primera Estación: Directivos de Nivel Inicial.
Segunda Estación: Docentes de Nivel Inicial.
Tercera Estación: Familias Verbitas Unidas
Cuarta Estación: Docentes/Profesores Jubilados
Quinta Estación: Maestranza y Mantenimiento
Sexta Estacion: Directivos y Docentes de Nivel Secundario
Séptima Estación: Secretaria y Preceptoria Nivel Secundario
Octava Estación: Promoción 2023 5to año
Novena Estación: Directivos de Nivel Primario
Décima Estación: Docentes de Nivel Primario
Undécima Estación: EOE y Asesoría Pedagógicas
Duodécima Estación: Personal de Administración
Decimotercera Estación: Personal de Libreria y Kiosko
Decimocuarto Estación: Grupo Juvenil Misionero del Colegio
Muchísimas gracias a todos a los que vinieron a participar a las Familias, docentes, alumnos y personal. Que esta actividad del Vía Crucis nos fortalezca nuestra fe a Nuestro Señor Jesus que sufrió, murió y resucitó para darnos la salvación eterna! Que tengamos una bendecida Semana Santa!

Conmemoramos la entrada triunfal de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén el domingo anterior a su muerte.

Antes de entrar en Jerusalén por última vez, Jesús pidió a dos de Sus discípulos que le trajeran un asno, también conocido como pollino (véase Mateo 21:1–7). En cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento, Jesús entró en Jerusalén montado en un asno (ver Zacarías 9:9).

Muchas personas vinieron a saludar a Jesús y cubrieron Su camino con hojas de palmas, ramas florecidas y telas. Reconociéndolo como su Rey, gritaron alabanzas como “Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor” (Lucas 19:38) y “Hosanna al Hijo de David” (Mateo 21:9).

Con gran alegría y cantos de alabanza con docentes y alumnos de primaria, el acompañamiento de pastoral, celebramos la bendición de ramos, con lo cual declaramos a Jesús como al verdadero Rey, y es el tiempo de preparación para la pascua, donde Dios glorifica a nuestro Señor.

REVIVIMOS LA ÚLTIMA CENA DEL SEÑOR

LUNES 03 DE ABRIL

Todas las divisiones del turno tarde

LUGAR: GIMNASIO DEL COLEGIO.
HORARIO: 18,50hs
RESPONSABLE: PASTORAL- PROF. ALVARO y PAOLA

MIÉRCOLES 05 DE ABRIL

De 1º a 5º turno mañana

LUGAR: GIMNASIO DEL COLEGIO.
HORARIO: 9:15 A 9:55 y 10:10 A 10:50

MARTES 04 DE ABRIL: RECONCILIACIONES
LUGAR CAPILLA DEL COLEGIO.
HORARIO:
TURNO MAÑANA: 8:00 A 12:00
TURNO TARDE: 15:00 A 18:00

Alumnos y docentes podrán recibir el sacramento, contactar con preceptores, profesores o con pastoral.

.P. Juan Marcos Veloso
Equipo Pastoral.

Con alegría y participación de los niños y familia, el padre Juan Marcos dirigió la celebración por el inicio de ciclo 2023 del nivel primario, bendiciones familia, docentes y alumnos para este comienzo de camino, nuevos recorridos y que la luz de Jesús siempre los guíe.

Preparando la Cuaresma

Este miércoles iniciamos la Cuaresma, período de cuarenta días de preparación para la Pascua; tiempo de penitencia y de conversión. Inicia el Miércoles de ceniza y concluye antes de la Misa Vespertina del Jueves Santo. Bien vivida, la Cuaresma prepara para una auténtica y profunda conversión personal, para participar en la fiesta más grande del año: la Resurrección del Señor.
La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: ayuno, oración y limosna, que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás.
Convertirse es reconciliarse con Dios, apartarse del mal, para establecer la amistad con el Creador.
Nuestro deseo de conversión se puede realizar arrepintiéndonos y confesando nuestros pecados en el Sacramento de la Reconciliación; superando las divisiones, perdonando y creciendo en espíritu fraterno; practicando las Obras de Misericordia.