Caminata y peregrinación de los alumnos de 7° grado al Santuario del Río Blanco realizada el jueves 20 de Octubre. Junto con ellos, les acompañaron los directivos de nivel primario, maestros y maestras, las empleadas de la administración y con la presencia de Hna Cecilia y P. Juan Marcos. Los alumnos llevaron cosas de limpieza y alimentos que han recaudados de cada grado para donar al santuario. La jornada terminó con una celebración de santa misa en la capilla. Gracias a Dios y a la Virgen por el hermoso día que nos han dado para poder realizar este hermoso gesto de agradecimiento y fe! Muchas bendiciones chicos!

El médico gentil

De San Lucas, autor del Tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, habla San Pablo en la Carta a los Colosenses definiéndolo como “Lucas , el médico querido” (Col 4, 14). Según el historiador Eusebio, había nacido en Antioquía de Siria, y era un gentil. Pablo, siempre en la Carta a los Colosenses, habla de sus compañeros y nombra primero a “los de la circuncisión”, es decir, a los judíos, sin incluir entre ellos a Lucas (Col 4, 10-11). Además, en su Evangelio, Lucas demuestra una sensibilidad particular en lo que se refiere a la evangelización de los gentiles. Es él quien narra la parábola del Buen Samaritano, es él quien cita las palabras de aprecio de Jesús por la fe de la viuda de Sarepta, de Naamán el Sirio y del Samaritano leproso, el único que vuelve para dar las gracias tras haber sido curado.

Al lado de Pablo

No sabemos nada de las circunstancias de la conversión de Lucas, pero podemos deducir a través de los Hechos de los Apóstoles cuándo Lucas se une a Pablo. Hasta el capítulo 16 los Hechos están narrados en tercera persona, y de repente, inmediatamente después de la visión que tiene Pablo de un macedonio que le pide que pase a Macedonia y los ayude (Hch 16, 9) pasan a la primera persona del plural: “inmediatamente intentamos pasar a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para evangelizarles” (Hch 16,10). Por lo tanto, Lucas acompaña a Pablo en el año 51 a Samotracia, Neápolis y Filipos. Después se repite otro pasaje en tercera persona, lo que nos hace pensar que Lucas no fue arrestado con Pablo e incluso que se quedara en Filipos después que el amigo se fue. Siete años más tarde, Pablo regresa a aquella región y Lucas, que en el capítulo 20 vuelve a narrar en primera persona, está junto a él en Mileto, Tiro, Cesarea y Jerusalén. Cuando Pablo está en Roma cautivo, en el año 61, Lucas se queda a su lado, como demuestran las Cartas de Pablo a Filemón y a Timoteo. Después de que todos le abandonaran, en la fase final del cautiverio, Pablo escribe a Timoteo: “el único que está conmigo es Lucas” (2Tm 4,11) .

El evangelista de la Misericordia

Es posible percibir la característica más original del Evangelio de Lucas gracias a los seis milagros y a las dieciocho parábolas que no se encuentran en los demás Evangelios. Vemos una atención particular hacia los pobres, las víctimas de injusticias, los pecadores arrepentidos y acogidos dentro de la misericordia y el perdón de Dios: es él quien narra de Lázaro y el rico Epulón, es él quien habla del Hijo pródigo y el Padre misericordioso que lo recibe con los brazos abiertos, es él quien refiere de la pecadora perdonada que lava los pies de Jesús con sus lágrimas y los seca con sus cabellos, es él quien cita las palabras de María en el “Magnificat” cuando dice que Dios “derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada”. (Lc 1, 52-53).

Al lado de María

La relación particular con María, es otra de las características principales del Evangelio de Lucas. Gracias a él, presuntamente por el testimonio directo que le hizo María, conocemos las palabras de la Anunciación, de la visita a Isabel y del “Magnificat”, gracias a él conocemos detalles de la Presentación en el Templo y el retrato preciso de la angustia de María y José, que no consiguen encontrar a su hijo de doce años. Se debe probablemente a esta sensibilidad narrativa, descriptiva y también iconográfica, la idea de que Lucas era pintor. Las noticias sobre su muerte son inciertas, algunas fuentes hablan de su martirio, otras dicen que vivió hasta una edad avanzada. La tradición más antigua narra que murió en Beocia, a los 84 años después de haberse establecido en Grecia para escribir su Evangelio.

El día viernes 14 de Octubre, los estudiantes de 3° año turno tarde asistieron en una convivencia en la casa de retiro del colegio, en el barrio chijra. El objetivo de tal encuentro fue para sensibilizar la importancia del cuidado y el vínculo entre sí. Gracias a los equipos de pastoral, eoe, los tutores y preceptores por haber organizado y acompañado el grupo. Que sigan adelante chicos, y que el Señor los guíe y que la Virgen María les proteja! Muchas bendiciones para todos!

Santa Teresita del Niño Jesús… Ruega por las misiones..

1 de octubre, celebración de la patrona universal de las misiones.

«Quisiera yo también encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, porque soy demasiado pequeña para subir la dura escalera de la perfección».

«Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.» (Hch 20,24)

BIOGRAFÍA

El Hno. Alberto ‘Boni’ Buet nació el 25 de febrero de 1940 en Rocamora, diócesis de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos. Sus padres, Marcelino Prudencio Buet y Manuela Celestina Costa, edificaron una familia con siete hijos. Boni era el tercero de ellos. Cuatro de ellos se consagraron al servicio del Reino a través de la profesión de los consejos evangélicos.

La formación inicial de Boni en la vida religiosa y misionera transcurrió en el Colegio Apostólico de Rafael Calzada, Buenos Aires. Allí ingresó al noviciado el 1º de marzo de 1956 y profesó sus primeros votos el mismo día dos años más tarde. Su profesión perpetua fue el 1º de marzo de 1964 en el seminario San José de Esperanza, Santa Fe.

Con un perfil bajo y servicial, Boni se desempeñó en una variada gama de servicios comunitarios y pastorales. En Rafael Calzada fue zapatero y enfermero. En Alta Gracia, Córdoba, fue cocinero y enfermero. En el Colegio San José de Esperanza ayudaba en la comunidad como enfermero mientras cursaba sus estudios de profesorado en la Escuela Normal, donde recibió su diploma de Maestro de Grado en 1967. Hasta 1969 cursó estudios de agronomía en la Facultad de Esperanza. Desde 1972 hasta 1998 se desempeñó en el Colegio San José como maestro de primaria, luego como Director de Nivel Primario y por último como Representante Legal de la institución educativa.

Una vez más la vida misionera lo llamó a incursionar en el área formativa. Desde febrero de 1999 hasta el año 2007 fue acompañante de la formación en el Postulantado de Villa Allende, Córdoba, y luego acompañó a los candidatos a Hermanos en la casa de formación “Tienda del Verbo”, en la ciudad de Córdoba.

En enero de 2008 se trasladó a la parroquia Espíritu Santo en Godoy Cruz, Mendoza, para dedicarse a la pastoral social, servicio que lo apasionaba y a la que dedicó nueve hermosos años. En enero de 2017 asumió como praeses de la casa de descanso de Bialet Massé, en las sierras cordobesas. Al poco tiempo, en enero de 2019, aceptó integrarse a la comunidad verbita del Colegio Del Salvador y acompañar la pastoral educativa.

En el año 2018, Boni fue premiado por el Consejo Superior de Educación Católica con la distinción “Divino Maestro”, reconocimiento que ha sido sólo un pálido reflejo del cariño y amistad que él mismo sembró y cosechó en cada espacio de vida y misión.

Quienes lo hemos conocido sabemos de su cercanía y afabilidad. Boni tenía la misma delicadeza de trato tanto con los niños como con los docentes, con conocidos como con quienes se cruzaban por su vida sólo una vez, con una persona en situación de calle como con un funcionario público. No faltaba en él la cuota de humor de una persona que se siente cómoda con todos. Eso no dificultaba su sensibilidad y capacidad para detectar animosidades, talentos, situaciones de conflicto y/o el potencial humano en otros. Sabía acentuar lo positivo en los demás y tenía una inclinación natural a restar dramatismo a determinados problemas y animadversiones.

Su personalidad, en parte, estaba marcada por una de sus pasiones, el fútbol. El juego de equipo le imprimió un rasgo característico que lo transparentó en su alegría de ser miembro de una comunidad religiosa y en su esfuerzo por inculcar a los demás la importancia de comunicarse y caminar juntos. En “su cancha” nadie quedaba “fuera de juego”, pero sí había reglas claras y un marcado énfasis en el espíritu de camaradería.

Como religioso misionero, Boni vivió siempre el llamado a ser una “Iglesia en salida”. No estaba hecho para quedarse adentro de su casa, lo cual afectó en parte el cuidado de su propia salud. Sus pasos quedaron marcados en las galerías del colegio Del Salvador debido a sus ansiosas caminatas durante el largo año de pandemia. Repetía, casi como si fuese un clamor de su alma: “¡Me falta la gente!”

Todo lo que él volcaba en tiempo y atención a los demás, lo restaba para sí mismo. Con 82 años cumplidos, Boni transitó algunos episodios serios de salud que en modo alguno le impidieron ser la imagen de un consagrado feliz con su vocación, de una persona que se sentía plena y llena de vida. Su prolongada internación en la clínica Lavalle de San Salvador de Jujuy no le permitió despedirse de nadie, quizá porque su misma forma de ser estaba configurada para la acogida, no para el adiós.

Nos resta agradecer a este hermano y amigo por haber dejado impreso en nosotros un retrato del Dios cercano y misericordioso en quien creemos y a quien encomendamos su descanso eterno. Querido Boni, descansa en paz.