Martín Miguel Güemes es frecuentemente recordado como el “héroe de la liberación nacional”. Fue un general del ejército argentino que jugó un papel muy importante durante la Guerra de la Independencia y durante la Guerra Gaucha, cuando detuvo seis invasiones de los ejércitos realistas.
Además, fue el primer gobernador de la provincia de Salta que no fue nombrado por Buenos Aires, y ocupó ese cargo desde 1815, durante seis años. En su campaña al norte, Güemes se presentó en Salta como el protector de los pobres y el más decidido partidario de la revolución. Su hermana María Magdalena Güemes, más conocida como “Macacha”, fue una de sus principales colaboradoras.
Martín Miguel Güemes nació el 8 de febrero de 1785 en Salta, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Gabriel Güemes Montero, era tesorero de la Real Hacienda de la corona española, y su madre, María Magdalena de Goyechea y la Corte tenía ascendencia española, portuguesa, vasca y catalana.
Comenzó su carrera militar a los 14 años, cuando se enlistó como cadete. A los 21 años, viajó a Buenos Aires para participar en la defensa contra las invasiones inglesas. Unos años más tarde, pidió licencia para regresar a Salta junto a su padre enfermo, lo que le permitió ocupar un rol importante luego de que estallara la Revolución de Mayo, ya que le fue asignada la patrulla de la quebrada de Humahuaca cuando el ejército partió hacia el norte.
Más tarde, fue nombrado teniente coronel e incorporado a las divisiones del Ejército del Norte, y San Martín lo nombró al mando de la vanguardia, reemplazando a Manuel Dorrego, a quien había sido sancionado y desterrado por indisciplina.
Creó el regimiento llamado “Los Infernales”, una milicia gaucha compuesta por mulatos, mestizos y pequeños arrendatarios, que utilizaban un distintivo uniforme rojo. Este grupo resultó fundamental para poder triunfar frente a los ejércitos enemigos, al conocer el terreno, poder cubrir vastas extensiones de tierra, y ser eficaz para la emboscada y la retirada.
Güemes murió el 17 de junio de 1821, a los 36 años de edad, en la Cañada de la Horqueta, cerca de la ciudad de Salta, en un catre improvisado en plena contienda. Fue el único general argentino que murió en combate durante la Guerra de la Independencia Argentina. Luego su cadáver fue inhumado en la Capilla del Chamical.